Anoche me tocó zamparme un tuit con patatas. Rara vez veo yo la televisión, y más rara vez tuiteo sobre algún programa, pero Chester in Love me parecía una propuesta sincera, atrevida y bien estructurada que merecía un elogio digital. ¿Qué opináis vosotros del programa? Así pues, lanzo mi muestra de aprecio al programa de Risto Mejide, cuando recibo una respuesta que viene a decir que cómo me puede gustar un programa que lleva a pederastas confesos.
Se refería a la entrevista a Fernando Sánchez Dragó. Me pongo colorado y rectifico poniendo a mi ignorancia por delante, pero al momento me pongo a buscar sobre el tema, extrañado de tal acusación a un escritor de tanto éxito. La noticia la encuentro principalmente en páginas de poca repercusión, poca cosa en Webs de periodismo de renombre. La popularidad no otorga la verdad (mucho menos cuando está distorsionada por patrocinadores), pero es un dato.
En su defensa, el escritor dice que cuando escribió sobre tal asunto, lo hizo con la transformación que permite la literatura. Vamos, que se lo había inventado. Yo, en mi pensamiento crítico, imagino que es verdad que es mentira (toma antagonismo), porque de ser cierto, valdría como prueba judicial, como confesión. Imagino que exageró bastante al escribir la anécdota. Pero no lo sé, sólo es una opinión totalmente subjetiva. Además, la actitud prepotente que muestra en el programa, me hace pensar que es más lo que dice que es que lo que hace.
¿A dónde quiero llegar? A ningún lugar. Es algo que me hizo pensar y sobre lo que me apetecía escribir y sobre lo que espero recibir vuestras opiniones o información al respecto. Os dejo ahora el turno de palabra.
Nos seguimos viendo por aquí. Un abrazo.
P. D.: a los que vayáis a adquirir El sanador del tiempo, recomiendo hacerlo esta semana. En un par de semanas comenzará la campaña publicitaria y las presentaciones, y seguramente suba un par de euritos el precio para compensar los gastos de todo el pitote.