Soy un jugón. Lo confieso con la mano en alto. Yo fui diana de niño de frases como «te vas a quedar ciego con la maquinita» o «-Niño, apaga eso ya. -Mamá, solo cinco minutos más«. Fui víctima también de ese entretenimiento asocializador.
Los videojuegos son vistos por los padres como una herramienta del Diablo, como una droga infernal e irresistible que condena a sus pobres chicos. En parte, lo entiendo. Las dos principales preocupaciones paternales son la gran cantidad de tiempo que los niños pierden con los videojuegos y el aislamiento social al que los somete.
Lo del factor asocial lo puedo entender. No lo considero un problema en sí, pero sí que es cierto que las habilidades sociales hay que adquirirlas cuanto antes y entrenarlas, porque después son necesarias para conseguir y ejercer bien un determinado trabajo o para defender una pasión y hacer viable cualquier proyecto que nos salga del corazón. Paradójicamente, con los juegos online, ahora los muchachos pueden conocer gente de lugares que jamás pisarán. Aquí entraría el debate de si es necesario el contacto directo para crear una verdadera amistad, pero no es el objetivo de esta entrada.
Yo daré un apunte personal: a mis mejores amigos los suelto tener lejos y a causa de eso he aprendido a no convertir el contacto en una necesidad. Los amo sin necesidad de tenerlos al lado. Y todo lo que sea quitar una necesidad lo considero bueno, siempre que el hecho de no necesitarlo no impida valorarlo, sino todo lo contrario.
En cuanto al tiempo que pierden jugando… considero que el problema no es el exceso de ocio, sino la falta de motivación y esfuerzo. Si no pierden el tiempo con los videojuegos, lo harán con cualquier otra cosa. O peor, no haciendo nada. La ausencia de cosas divertidas no va a hacer que estudien más. Yo siempre fui un buen estudiante. Gasté más horas en videojuegos, seguramente, que todos mis compañeros de estudios. Y acabé el instituto con una media de sobresaliente y acabé la carrera de Biología.
Y por encima de todo, el motivo por el que hago esta entrada. A los videojuegos les debo mi pasión por la historia. Yo mamé de clásicos como Age of empires (al que fui finalmente infiel con Empire Earth), juegos de estrategia histórica con una gran documentación detrás. Evidentemente, no son manuales históricos, pero sí hicieron de gancho para que yo quisiera, por imperativo propio y no de un sistema educativo, estudiar historia como un poseso.
Historia siempre ha sido mi asignatura más odiada. En cambio ahora, devoro libros y revistas históricas. La chispa que encendió ese fuego fueron los videojuegos. Consiguieron algo que ni el sistema educativo ni los profesores pudieron conseguir (ojo, que profesores los he tenido muy buenos y a un profesor de Historia que a la vez fue mi tutor dos años le tengo un cariño especial).
Y voy más allá, y ahora sí que cobra sentido esta entrada en este blog. Sin esa pasión no habría nacido El sanador del tiempo. El gusto por escribir textos históricos o de fantasía (este último aspecto se lo debo a Zelda: ocarina of time) se lo debo a los videojuegos. A partir de ellos me enganché a los libros, y los libros hicieron que me sintiera vivo escribiendo. Les debo una de mis mayores pasiones en la vida. Porque, señoras y señores, ciegamente creo que el problema de esta vida es la escasez de pasiones, con permiso del aspecto económico. Uno puede tener de todo y sentirse vacío si no tiene una pasión que le atrape y le haga dedicar todo lo que uno tiene por dentro.
Así que, ciñéndonos al título de la entrada, la respuesta es ni sí ni no. Como en todo. La respuesta es, y la extiendo a todos los ámbitos de la vida: en una medida y calidad adecuada. No todos los videojuegos son malos, pero tampoco todos son buenos. Todo depende de las consecuencias que manifiesten en cada persona. En mi caso, les debo mucho. Aún se lo sigo debiendo, por supuesto.
Y nada más. Ya sabéis que cuando tiendo a personalizar las entradas me extiendo en demasía. Gracias por estar ahí, por acompañarme a este café en el que me permitís charlar un rato con vosotros. Ahora me gustaría escucharos en los comentarios.
¡Un abrazo!
22 abril, 2017 at 1:43 pm
En lo personal no he sido de muchos videojuegos. Hasta hace un par de años me decías esa palabra y yo respondía algo como «Pues he jugado todas las versiones de mario (existentes hasta entonces para consoñas pequeñas, lo que era hasta Mario 3 sino mal recuerdo), caza dd patos, carreras y a boomber man si acaso». La verdad es que respecto a eso nunca he sido muy variada, y como de ni una ni de otra forma he sido un ser altamente sociable, mi madre al menos me repetía que me ayudaba a cordinar (cosa en la que de nuevo ando muy mal jaja)y hasta se animaba a jugar conmigo
Me gustaMe gusta
22 abril, 2017 at 1:49 pm
-error de dedo 😒-
Pero en fin últimamente aunque sigo sin variar mucho en el tema de ños videojuegos, me he estado enfrascando mucho con pokémon, al punto de que ya voy por la séptima generación habiendome saltado solo la segunda. Sobre todo gracias a mi pareja que me hace tomar curiosidad cuando me platica de qué van (precisamente hace poco quedé fascinada con la trama de Ocarina of times, aunque esa luna no es de gratos recuerdos para mi jaja) y bueno ☺ como ventaja del juego en el que estoy puedo sacar que me fijo en más detalles y cosas que hace unos meses, cuando comencé con pokémon rojo, me eran irrelevantes y ya planeo un poco más todo. Eso de la estrategia me sirve jaja. Como punto negativo debo decir que en ocasiones frustra no lograr x o y cosa y en mi caso es un problema que debo manejar jaja, porque eso me hace abandonar lo que sea que no logre (4· generación es el claro ejemplo). Creo que ya me extendi mucho comentando😂 pero me encanta que todos tengan la misma historia porque por mi parte no tiene mucho que descubrí que los videojuegos la tienen jaja. Ya olvidé que iba a decir en inicio pero bieno OwO)r
Me gustaMe gusta
22 abril, 2017 at 3:53 pm
Yo los juegos de Pokémon tengo pendiente alguna vez jugarlos todos por orden cronológico. Soy muy aficionado a jugar las sagas desde el principio para no perderme el valor nostálgico de los primeros y para valorar el avance y cómo ha ido cambiando a lo largo del tiempo. Si empiezas por el más nuevo, creo que no se disfrutan igual sus ventajas. Tengo esa idea anotada en mi lista de cosas que algún día haré cuando los días tengan más de 24 horas, jaja. La trama de Ocarina of time sirvió para adentrarme en la fantasía. Ahora la veo muy sencillita pero era lo que necesitaba yo con aquella edad y con mi cerebro fantasioso en blanco para adentrarme en ese mundo. Hace poco lo rejugué en un emulador en el móvil y casi me desangro de nostalgia. Los que sí quiero jugar son los de la saga «The witcher», porque los libros en los que está basada son mis favoritos. Pero al ver que han triunfado tanto, temo que los juegos los hayan hecho con visión comercial y no guarden nada de la literatura de Sapowsky, autor al que he nombrado muchas veces como uno de mis máximos referentes. ¡Un saludo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
23 abril, 2017 at 3:10 am
Una idea muy parecida tengo, aunque la mía se vuelve más terquedad, con lo que puedo decirte que cuando empecé con los juegos de pokémon, bueno, mi novio es gran seguidor de esos juegos (ahora sí que de las personas que se los toman en serio y como un nuevo reto cada que sale otro), y él me empezó a pasar el orden para jugarlos, el caso es que se extendió hasta algunos amigos y amigas y al final eramos unas 7 personas jugando pokémon entre las que yo quedaba casi aparte porque preferí empezar por pokémon rojo en vez de rojo fuego (la verdad es que me gustó mas empezar así, ya que es un tanto complicado y despues le tomas más cariño a las facilidades de las siguientes generaciones) yyy en fin, creo que algo bonito de estos juegos es que casi mada cambia. El mapa, los enemigos y los pokémon, pero en general es lo mismo (esperando no hacer spoiler enlisto lo que ya se sabe por los animes del juego) la joven promesa del pueblo pequeño, tres iniciales (fuego, planta, agua), debes llenar la pokédex conseguir las medallas, vencer al campeón, derrotar a los malos que a final de cuentas siempre hacen lo mismo con excisas diferentes. Nada que sea distinto y así, creo yo, es más sencillo apreciar las mejoras que hay en todo aspecto, aparte de que nunca se pierde esa emoción inicial (excepto en algunas generaciones que si son bastante pesadas).
Deee videojuegos basados en libros no había sabido hasta ahora, tal vez más adelante investigue un poco acerca de eso para darme una idea, pero en tanto a juegos por jugar, tengo bastantes ganas de pasarme por todos los juegos de Zelda y de Kindom Hearts, aunque como dije antes, con kh necesitaré una ayudita porque de plano siento que esas misiones ñas hicieron para que nadie las lograra
Me gustaLe gusta a 1 persona
22 abril, 2017 at 1:52 pm
¡Somos coetáneos de videojuegos! Mi primer videojuego fue el Mario y el Mario 3 (¡la de horas que «mal»gasté con el 3!) Y el de los patos lo jugaba en casa de un amigo… porque yo no tenía la pistola.
Muy interesante lo que apuntas de la coordinación. Muchos juegos (sobre todo antes) eran difíciles y desarrollaban mucho los reflejos. Y añadiría también lo de la cultura del esfuerzo. Eso dividía a las personas en dos tipos, los que se rendían y apagaban y los que intentaban y reintentaban hasta pasar el nivel. Curiosamente, esa «pequeña» diferencia es la que a día de hoy divide a las personas en triunfadores y vencidos. La perseverancia y el esfuerzo los considero vitales para llegar a donde queramos llegar.
¡Un abrazo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
23 abril, 2017 at 2:59 am
Jaja, vaya coincidencias, por mi parte estuve mucho tiempo con Mario y el que yo llamo Mario 0 o -1 (que trataba de saltar en plataformas en un pantalla estática hatsa derrotar cierta cantidad de enemigos), pero el que siempre fue mi favorito fue Mario 3, al punto que me lo llegué a pasar todo con las mejores puntuaciones de los que jugábamos en esa consolita (mis padres, primos, algunos amigo y rara vez vecinos) aunque ahora ya perdí bastante de esa habilidad y trato de hacer algo en Mario64.
Creo que ese tema dd la coordinación es de los más tocados cuanfo se trata de buscarle beneficios a los videojuegos, pero creobque también ayudan al pensamiento, a la estrategia, a la rápida reacción frente a alguns circunstancias, y a la competitividad sana (cosa que en algunos casos aislados se rompe).
También es interesante el tema de rendirse, y es que, en mi caso es un problema grave en el que trato de trabajar y creo que al menos he mejorado y así como pokémon 4 lo dejé por aburrimiento, de vez en cuando lo intento un poco más y en el caso de KH puedo decir que he dejado dos juegos abandonados a medias, pero no sin haberlo intentado muchísimo antes, lo que creo que ya es bastante mejoría respecto a mi actitud anterior frente a esas dificultades jaja (aunque tampoco suelo ser una persona que se enfrasque en algo específico y así en dos horas puedo haber ya jugado 7 juegos sin haberme sentido entretrnida por alguno, o puedo pasar toda la noche con uno solo tratando de lograr algún objetivo)
Me gustaMe gusta
24 abril, 2017 at 12:53 pm
Justo este fin de semana que fui a visitar a mis sobrinas, estuve jugando con la mayor a juegos de la Nintendo64 que le busqué y… me sorprendió, a sus 8 años, la capacidad de control… hacía movimientos que yo ni habría pensado que se pudieran hacer, lo que me hizo pensar en esa libertad creativa que tienen los niños. Cuando vamos comprendiendo cómo funciona el mundo, limitamos la libertad creativa porque pensamos que las cosas han de ser de una manera y no contemplamos otras. Creo que los videojuegos también ayudan a mantener esa libertad de pensamiento. ¡Un abrazo!
Me gustaMe gusta
22 abril, 2017 at 2:53 pm
Muy buen post 🙂 Personalmente, te recomiendo un juego de la década pasada como el pokémon verde hoja.. y si quieres probar añgo mas actual, te reciomendo cualquier Uncharted 🙂 Un saludo 😆
PD: Se me olvido mencionar The Last Of Us, una verdadera joya
Me gustaMe gusta
22 abril, 2017 at 3:55 pm
Los juegos de Pokémon, como he escrito en un comentario anterior, quiero jugarlos todos por orden, del más antiguo al más nuevo. Me encanta hacer eso con las sagas para ver poco a poco cómo han ido mejorando. El problema es la falta de tiempo, como siempre. Del Uncharted lo que me echa para atrás es que, a pesar de que tiene pinta de tener una buena trama, es muy lineal y poco creativa. Es decir, deja poco a la imaginación al estar tan definida, y a mí me gustan los juegos más abiertos, estoy acostumbrado a los RPG de mundo abierto. Aún así, ¡me quedo con tu recomendación! Un saludo, ¡gracias por tu comentario!
Me gustaLe gusta a 1 persona
22 abril, 2017 at 10:52 pm
Me ha parecido muy interesante esta entrada porque básicamente, yo he sido fan de los videojuegos desde siempre. Y a veces, a mi edad, el admitirlo me lleva a comentarios como » madura de una vez » si es que estoy encantada con un juego que va a salir o un » no eres grande para estar jugando a esas cosas?»
Y a veces, aún que me encabrone admitirlo, no he acabado diciendo que a mi si me gusta jugar en vez de estar haciendo cualquier otra cosa, como por ejemplo andar en bicicleta.
Ok si, es más sano. Pero quién te dice a ti que no voy a dar un paseo? Es que acaso jugar implica estar las 24h haciéndolo? O mejor aún. Esas personas que te tachan por jugar un par de horas y te dicen que dejes de ser una cría. Acaso ellas no se pasan el rato viendo la televisión?
Lo que quiero decir es.
¿Por qué tirar 45 min de tu vida o más si contamos los anuncios no importa y si pasas ese tiempo jugando es un escándalo?
Estás perdiendo el mismo tiempo, sólo que como no haces lo que «todo el mundo hace» como ver la televisión eres un bicho raro.
Me gustaMe gusta
24 abril, 2017 at 12:47 pm
Como dices, a mí me parece curioso que las personas que critican a otras personas por gastar su tiempo en algo, no tienen aficiones ni cosas que les inciten a ellas mismas a perder su tiempo. Y a mí eso me parece muy triste. A mí, que haya algo que te apetezca hacer, que te divierta, que te proporcione felicidad (llámese videojuegos o como quieras), me parece esencial y me parece que es lo que hace sentirse vivo en esta vida. Antes me cabreaba qu ese criticara, ahora pienso que agradezco tener esas pasiones que me alegran la vida. ¡Un saludo! ¡Gracias por tu comentario!
Me gustaLe gusta a 1 persona
23 abril, 2017 at 7:44 am
Dejando aparte las recreativas, donde gastaba mis buenas cantidades de monedas de cinco duros (juas), empecé a jugar con mi primer ordenador, el Amstrad CPC6128. Y un buen puñado de años después, sigo dedicándole horas a, como dice mi madre, la «juguesca» (por cierto que no me decía «niño déjalo ya»), aunque sí es cierto que ahora voy más a rachas: llevo un par de meses que juego un tanto desganado (no todos los días, que es lo que suelo hacer, una estricta rutina de videojuegos que me recomendó mi médica 🙂 ). En fin, a ver qué tal luego en el ME: Andromeda, que le daré un poquillo.
Me gustaMe gusta
24 abril, 2017 at 12:59 pm
Jeje, yo recuerdo haberme dejado muchas monedas de 5 duros en el «Super Pang» (aunque al final la inversión era buena, porque de tan profesional que me hice me tiraba hasta dos horas con una partida). De ordenadores el primero que tuve usaba los disquettes esos grandes y planos (anteriores a los de 3 y medio) y ya de ahí pasé a la primera Nintendo, después la Nintendo64 y por último la Play 1, antes de volver al PC. Ahora lo que estoy haciendo es una sesión remember, volviendo a jugar los juegos que más me marcaron (Age of empires, Empire Earth, Rainbow Six, Counter, Final Fantasy, Rome:Total War…) y para después tengo una pila de juegos a la que meterle mano, ya que soy incapaz de pasar por el Cex y no comprar algo (hay juegos de PC entre 25 céntimos y 2 euros que, aunque sean antiguos, tengo ganas de probarlos). Y esa es mi vida como gamer, a la que le suelo dedicar una horita diaria y si por falta de tiempo paso tres o cuatro días sin jugar ya la echo de menos. ¡Un saludo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
24 abril, 2017 at 2:41 pm
En mi caso, los videojuegos entraron alrededor de los 10 años en mi vida, pero poco a poco. Primero con un Atari 2600, y mas tarde con un PC 286 de Inves. Quizas el haber sufrido con un sistema obsoleto como es el Atari, y posteriormente con uno no pensado para jugar (que envidia me daba el Amiga 500 de mi amigo Javi) no me convirtieron en un amante al uso de los videojuegos pero si en uno ocasional, que disfruta de clasicos sobre todo.
Sin embargo, aprovecho ahora para recuperar aquellos a los que queria echar el guante en los 90, como los clasicos de Game Boy o Super Nintendo, o recuperando a los que no pude dedicar tiempo en su dia.
Genial artículo 🙂
Me gustaMe gusta
25 abril, 2017 at 7:55 am
¡SÍ! ¡A mí me pasa igual! Veo clásicos o juegos antiguos que no pude jugar en su día y me hace más ilusión que los juegos de última generación. Y lo mejor es que esos juegos, en el CeX, los puedes encontrar a 25 céntimos… Para mí la sección PC de las tiendas de segunda mano es un paraíso, porque al estar tan poco valorados salen superbaratos. Qué gusto encontrar gente con la que te entiendes. Un saludo, ¡gracias por pasarte por aquí!
Me gustaMe gusta
26 abril, 2017 at 7:39 am
Llevo prácticamente toda la vida jugando a videojuegos y lo sigo haciendo. Hay muy buenas historias y mecánicas en ese mundillo, está lleno de oportunidades, como cualquier otro medio, pero eso no los hace «intocables» como muchos otros aficionados a los videojuegos quieren hacer ver.
Coincido con prácticamente todo lo que dices de ellos en esta entrada, también en que cómo afecten los videojuegos (y cualquier tipo de medio) a la persona depende muchísimo de la circunstancia (edad a la que se exponga, educación, intereses propios, etc.), pero no creo que eso elimine la necesidad de ser críticos con el contenido.
Sé que no lo niegas en esta entrada, pero creí conveniente compartirlo.
Un saludo.
Me gustaMe gusta
26 abril, 2017 at 7:46 am
Totalmente de acuerdo. Siempre se habla de cantidad (limitar las horas de juego), pero nunca se antepone la calidad que, como bien dices, si se aplica un buen criterio con el contenido, se pueden potenciar las cosas buenas y minimizar las cosas malas (que a su vez son siempre relativas). Una cosa que me preocupa es el auge de los shooters militares, es increíble la cantidad de alumnos que dicen que quieren entrar al ejército porque están todo el día con el Call of Duty. Es un mundo muy complejo, con mucho potencial bueno y mucho potencial malo. Creo que los padres hacen mal al no acercarse a él (lo ven como algo de niños), deberían comprenderlo para mejorar la calidad de la educación. Un saludo, ¡gracias por tu punto de vista!
Me gustaLe gusta a 1 persona
10 mayo, 2017 at 8:36 pm
Me pasa exactamente lo mismo! Lástima que el día no tenga más horas 😅
Me gustaLe gusta a 1 persona