Los que bien me conocéis sabéis que odio el fútbol, que para mí no es más que un embrutecedor social, una pócima que enajena las mentes y que nos enfrenta sin sentido alguno. Yo dejé de ir a los estadios porque los insultos y las amenazas de muerte me parecían más propias de un coliseo romano. Generalizo, por supuesto. En cambio, me encanta el baloncesto. Más limpio, más coherente, con más valores. Y más divertido, que al fin y al cabo estamos hablando de un entretenimiento.
Pero este fin de semana, en relación al Día Internacional del libro, me ha dado un motivo más para estar orgulloso de haber dejado atrás el fútbol, ese deporte que llevaba inyectado como una droga por el bombardeo social al que fui sometido de pequeño, como muchos, para aficionarme a la canasta. Tanto entrenadores como árbitros, en todos los partidos de esta jornada en la ACB, han intercambiado sus libros favoritos en esta iniciativa cultural que a mí me parece una pasada y que aplaudo.
Me apetecía comentarlo, por eso de que une dos de mis pasiones. Así que ahí lo dejo. No alargo más esta entrada para no quitaros más tiempo y que podáis dedicarlo a leer. No quiero ser incoherente con este día tan especial para los escritores.
P.D.: La rebelión de Eva ya está fuera de mi poder. Esta semana verá la luz.
P.D.2.: ¡nos vemos las instacaras por @icaro_jon!
23 abril, 2018 at 11:13 am
Nada nada, lo que molan son las artes marciales, tú al menos puedes ver partidos por la tele, yo cada 4 años en los juegos olímpicos y con suerte. Es que os quejais de todo 😉 Un abrazo.
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23 abril, 2018 at 1:30 pm
Jajaja… Una de las ventajas de que no salga casi nada en la tele (ni en las noticias), es que no me entero de los resultados y puedo verlo todo en diferido sin que me hagan spoilers. Con el fútbol, eso es impensable, todo el día se habla de ello en las calles y en las noticias deportivas. Puedo ir a mi ritmo, que el tiempo libre no me sobra. Tendremos que quedarnos con el lado bueno. Eso sí, artes marciales es difícil de encontrar hasta en diferido 😦 A todo esto, ¿qué opinas de la MMA (creo que se llama)? Se está poniendo muy de moda y televisan bastante, aunque es un poco bestia. ¡Un saludo de nuevo!
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23 abril, 2018 at 1:35 pm
La MMA es desde mi punto de vista una desvirtuación de las artes marciales, ya que el fin de las artes marciales no es vencer al contrario, sino a uno mismo. La MMA es una evolución del boxeo, que persigue sus mismos objetivos. Este mundo actual quiere inmediatez y espectáculo, mientras que las artes marciales son muchos años y técnicas muy complejas que requieren gran disciplina. Por eso hoy día no funcionan como deberían. Pero siempre quedaremos un reducto de amantes del trabajo, la disciplina y el autocontrol, que son los elementos que hacen a un practicante de artes marciales el ser que debe ser: centrado y en paz consigo mismo. Y perdona el rollo je je, un abrazo.
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25 abril, 2018 at 11:29 am
De rollo nada, que me parece muy interesante. De hecho, siempre me ha parecido “contradictorio” que las culturas orientales, que promulgan la paz (interior y exterior), hayan sido las principales precursoras de las artes marciales. Sé que esa antítesis no se puede comprender sin el contenido espiritual que ellos le añaden, pero como dices, aquí lo que vende es el espectáculo y la sangre. Un saludo, un placer siempre verte por aquí.
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23 abril, 2018 at 11:38 am
Cierto, una gran iniciativa de la Liga Endesa; además tengo entendido que el que mejores libros regala suele ser el entrenador del Obradoiro, el santiagués Moncho Fernández. Saludos!
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23 abril, 2018 at 1:33 pm
Ala, pues me has hecho volver a la noticia para ver qué libros ha regalado él: Xoguetes para un tiempo prohibido (Carlos Casares) y Liderar equipos comprometidos (Pep Marí). No los conozco 😦 Lo que sí he visto es que han regalado mucho de motivación y coaching, lo cual tiene sentido. Sé que Joan Plaza ha regalado La catedral del mar pero no he visto mucha más novela por ahí, jeje. En cualquier caso, estoy contigo, una gran iniciativa. Muchas gracias por pasar por aquí a comentar, ¡un saludo!
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23 abril, 2018 at 1:44 pm
Siento contradecirte pero me parece que esos libros los regalaron el año pasada, cuando le dedicaron O Día Das Letras Galegas a Carlos Casares.
Además mirando el Twitter del Movistar Estudiantes sabemos que “Moncho Fernández recibió “Summits of My Life. Sueños y retos en la montaña” de Kilian Jornet, mientras que Salva Maldonado se trajo de vuelta “Camino de Madrid a Santiago en BTT”, de Juanjo Alonso, y “Elexías de luz”, de María Victoria Moreno”.
Saludos!
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25 abril, 2018 at 11:31 am
¡Toda la razón! Gracias por la corrección. Efectivamente, estaba leyendo la noticia del año pasado en la que, atención a mi nivel de empanamiento, salían entrenadores del pasado curso que ya no están. ¡Muchas gracias por el apunte!
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23 abril, 2018 at 2:32 pm
He de confesar que no soy mucho de deportes prefiero los libros. Coincido con tu opinión del futbol, solo sirve para enajenar las masas.
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25 abril, 2018 at 11:34 am
Yo de deporte solo sigo baloncesto por cuestión temporal, pero sí que hay épocas en las que he tenido que dejar de lado todo el deporte porque la vida no me daba para más, y sí que hay otras cosas para mí imprescindibles (entre ellas, los libros). Por cierto, qué alegría más tonta me ha dado al ver el nombre de tu cuenta, pues así se llama mi gato (sí, bueno, Valquirio, porque se supone que era hembra jaja). ¡Un saludo!
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26 abril, 2018 at 6:00 pm
¡¡Que bonito nombre!! Saludos desde el desierto mexicano
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24 abril, 2018 at 7:20 am
A mi también me gusta más el baloncesto que el futbol, hay más compañerismo entre los jugadores y realmente tiene que ser un equipo para jugar y ganar. Nadie destaca, todos tiene que trabajar juntos. En fin, que me gusta más y yo también vi esa iniciativa que me pareció genial. Creo recordar, que fue a Pesic que le regalaron uno de Ken Follet, sino me equivoco.
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25 abril, 2018 at 1:42 pm
Exacto, hay más compañerismo entre jugadores y las rivalidades son más sanas. En baloncesto, cuando un jugador se lesiona, todos les aplauden para animar. En el fútbol, no es extraño escuchar por parte de los aficionados rivales “qué se muera”, o “pártele la pierna”. Hay cosas que escuchaba en los estadios que me alejaron de ellos. Me alegra leer lo de Ken Follet, creo que Joan Plaza regaló “La catedral del mar”. Entiendo que la mayoría de intercambios fueran de temática deportiva y motivacional (es su ámbito), pero me alegra también ver que tuvieron en cuenta la novela, que es en el que yo me muevo. Un saludo, ¡gracias infinitas por volver a pasar por aquí!
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