¿Qué hacéis vosotros para recordar a aquellas mascotas que por desgracia se fueron para no volver? Para los que amamos a estos peluditos, su marcha también nos supone un dolor incalculable. El vacío que nos deja no poder disfrutar más de esas huellas que ahora solo existen en nuestro corazón es enorme. Y en Alicante se lleva a cabo una iniciativa que me parece preciosa y que quiero compartir con vosotros: el Árbol de las Cintas.
Junto al parque La Marjal de San Juan de Alicante, hay un árbol en el cual los dueños cuelgan cintas en recuerdo a sus mascotas perdidas. Sobrecoge ver todo aquel despliegue de color que simboliza la felicidad que un día dieron aquellos pequeños. Me parece una preciosa forma de honrar a las mascotas y de crear un punto de encuentro en el que descargar nuestro dolor y no olvidar su agradecido paso por nuestras vidas. Con solo cuatro años de existencia de esta tradición, a la vista está el éxito de esta iniciativa.
Nosotros conocimos esta tradición la semana pasada, justo unos días antes del segundo aniversario de la marcha de Leore, el gato que reflejo y al cual dedico la novela GÀTA. Como si fuera una señal, aprovechamos para ir y colgar su cinta y dedicar una tarde a su recuerdo vertiendo nuestra emoción mientras veíamos su álbum de fotos, uno de los mejores regalos que me han hecho en la vida.
Ahora nosotros también tenemos nuestro rinconcito para ir a visitar su recuerdo, para traer de vuelta aquellos tiempos en los que nos brindó su magnífica presencia, para que la nostalgia se convierta en agua al recordar cómo saltaba a los brazos y sobre todo, para agradecer que nuestras existencias se hayan cruzado en esta vida, que con estos peluditos a los que tanto adoramos, siempre es mejor.
Si tenéis la suerte de visitar este pequeño templo natural de amor animal, no os lo perdáis. ¡Nada más por hoy!
26 septiembre, 2019 at 5:54 pm
Pongo mi cinta virtual en el árbol, en memoria de Pierce, nuestra gata, que vivió desde muy pequeña con nosotros, por 15 años y se fue a la Luna, donde suben los gatos, según H.P. Lovecraft.
Guardamos sus cenizas en una pequeña cajita en el departamento y en la memoria, mientras vivamos, su inteligencia y cariño gatunos.
¡Gracias por el post!
Me gustaLe gusta a 1 persona
7 octubre, 2019 at 2:19 pm
¡15 añazos! La cantidad de recuerdos que deja un animal en todo ese tiempo. Y el vacío que debe de dejar es inmenso, pero como yo siempre digo, cuanto más dolor se tiene por una pérdida, es porque más ha marcado en vida y eso es una suerte que hay que agradecer. Si quieres que esa cinta en lugar de ser virtual sea física, la puedo poner por ti con mucho gusto. Un saludo, ¡muchas gracias por pasar por aquí y molestarte en comentar!
Me gustaMe gusta
29 septiembre, 2019 at 6:36 pm
Pongo una cinta por Loik y otra por Patxi, dos perros amigos y de amigos, que ya no están hace años. Ellos hicieron el milagro de que tiempo después, cuando la vida me golpeó y me dió más tiempo, llegará a casa mi primer hijo, Bierzo, un yorkshire de 9 años que está conmigo y amo como a nadie en este mundo. Abrió en mi corazón un lugar nuevo, ese que solamente ellos saben abrir. El es yo y yo soy él, no sé explicarlo de otra forma. Por él daría la vida. Y tiene dos hermanos de pelo, de otras razas, porque el abuelo Vito, un periquito de 13 años es eterno. Lucky, su maridito se fue a los 5 años y su cinta, si me permites poner de plumas, chiquitita, también está. Un abrazo, Jon, por tu enorme sensibilidad.
Me gustaLe gusta a 1 persona
7 octubre, 2019 at 2:24 pm
Los animales son una fuente de amor y aprendizaje brutal para aquellos que están abiertos a recibir todo lo que tienen para darnos. Todo lo bueno que dices que te han dado no es más que tu propio reflejo sobre ellos, y eso lo digo con la seguridad que me da el conocerte aunque sea muy poquito gracias a este intercambio de comentarios. Yo me deshago cuando mis gatitos se quedan durmiendo en mi regazo, pienso en esa conexión interespecífica, ¿cómo son capaces de estar tan tranquilos encima de alguien que es diez veces más grandes que ellos? ¡Yo estaría acojonado! Eso es amor incondicional y eso es lo más grande que se puede encontrar en esta vida. Me tiembla el alma cada vez que conozco historias de gente como tú que ha sabido reflejarse en uno de estos peluditos (o plumaditos). Nos hacen más sensibles y más humildes. ¡Son maravillosos!
Me gustaMe gusta
4 octubre, 2019 at 4:40 pm
¡Menuda iniciativa bonita!Pues yo pongo mi cinta por Mafalda. Mi peluda de pelo rizado que nos dejó hace ya tres años, pero sigue en mi memoria como le prometí por siempre, porque fue excelente compañera, porque me entendía como nadie y porque tuvo una capacidad de aceptación asombrosa cuando dejó de ser la protagonista para hacer hueco a los bebés humanos que fueron llegando.
Me gustaMe gusta
7 octubre, 2019 at 2:51 pm
Es increíble el hueco que dejan cuando se van, aunque es un vacío lleno de los grandes recuerdos que solo unos seres de amor incondicional como ellos pueden ofrecer. Me alegra que haya mucha gente que valora todo lo que nos aportan y nos hacen mejorar como personas, ese árbol con todas esas cintas para mí va más allá de un recuerdo, es una muestra de todos los hogares que han podido disfrutar de esos sacos de amor que son las mascotas. Gracias por pasarte por aquí y comentar, me alegra que hayas compartido tu vivencia y que en este pequeño rinconcito virtual podamos coincidir seres tan sensibles gracias a los animalitos; otro favor más que nos hacen desde la distancia. Un saludo, ¡muchas gracias por aparecer por aquí!
Me gustaLe gusta a 1 persona
4 octubre, 2019 at 5:50 pm
Me parece un ataque a la naturaleza. El impacto en el medioambiente es negativo ya que algún día esos lazos se estropearán, caerán al suelo, crecerán ramas en torno a ellas, etc. Tendremos ese parque sucio, otro más…
Pienso que no se necesitan estas cosas para recordar a nuestros compañeros.
Aquellos con los que tuve la suerte de vivir están en mi memoria, en los rincones de mi casa, en sitios donde estuve con ellos… y la que vive ahora conmigo seguirá el mismo camino que los demás, pero nunca haré una cosa de estas.
Seguro que soy la nota discordante en este tema, pero si tanto amamos a nuestros compañeros, por qué no al resto de la naturaleza. Típico de nuestra especie, por desgracia.
Me gustaMe gusta
7 octubre, 2019 at 2:58 pm
El árbol está en un parque con personal de limpieza, impidiendo cualquier atisbo de deterioro o dejadez. También si cae una cinta, en seguida cualquiera de los tantos visitantes la recoge y la vuelve a poner, por lo que esto significa para sus propietarios. Incluso tras las lluvias (más bien diluvios) de este mes pasado en el sureste español, se sigue manteniendo en condiciones.
Entiendo tu opinión y de hecho me hago un aviso mental con ella, estaré atento y si en algún momento veo alguna señal de deterioro, yo mismo trataré de informar para buscar una solución a ello. Gracias por darme también ese enfoque que reconozco no lo había tenido en cuenta. Una cosa que sí he pensado es que si la tradición continúa y no es solo un árbol y se sigue extendiendo ese comportamiento, se nos puede ir de las manos. Pero de momento yo creo que las condiciones son buenas, y estoy de acuerdo contigo en que perderemos el derecho a mantener esta tradición en el momento que suponga un peligro para su entorno natural.
Siempre con eso en mente, por supuesto, yo creo que con el cuidado adecuado, no solo actuamos pensando en nosotros mismos. La gente cuando pasa por ahí se pregunta qué significa, y cada cinta de ese árbol simboliza un hogar que ha sido más feliz, que ha sido llenado de amor para que esas personas hayan decidido llevar a cabo ese homenaje. Sensibiliza. Y si sirve para transmitir ese amor por los animales hasta el punto de que se adopta más y se sensibiliza más respecto a la empatía animal y el cariño que se puede recibir de ellos, también será útil para ellos.
Un saludo, ¡gracias por pasar por aquí y dar tu punto de vista responsable!
Me gustaMe gusta
9 octubre, 2019 at 1:05 am
Hace 3 horas que el plumodito, el periquito Vito, del que te hablé en un comentario anterior, ha muerto. Le he escrito una entrada en mi blog y vengo a poner su cinta, verde como él. Descansa en paz, cariño mío. Cuando sea de día lo enterraremos.
Me gustaMe gusta