«Buuuh, Jon, eres un vendido… Hace tres meses decías que dejabas Amazon y ahora vuelves con el rabo entre las piernas…». Sí, es cierto. Asumo las consecuencias de mi lengua traicionera, dirigida por una mente un tanto inestable. Podéis lapidarme con argumentos que no puedo discutir. Pero ¿queréis saber a que se debe este cambio de opinión repentino y traicionero? Tiene una explicación, lo prometo.
El motivo principal por el cual decidí abordar la serie Cats & Books, y hacerlo de forma gratuita, era recuperarme del desgaste. Solo quería publicar sin preocuparme de la promoción que, reconozco, me tenía agotado. Ser más escritor y menos comercial. Pensaba, iluso de mí, que así mi obra también estaría más accesible a la gente y eso me llevaría a tener más feedback e interacción con los lectores, que al final es el alimento vital de todo escritor. Pero… la venda ya cayó, ouhouh.
La sorpresa reveladora me llegó al comprobar que tenía más alcance poniendo mis libros de pago que ofreciéndolos gratuitamente. ¿Pero qué…? Tenía antes más ventas que ahora descargas gratuitas. Y en un intento de comprender esta lógica tan invertida en mi mente, llegué a varias conclusiones que me han llevado a mi nueva situación actual:
1. Lo gratis no se valora: así de claro. Por lo visto, la gente piensa que si un libro es gratis, es porque no vale nada. Y no me veo en la necesidad de proclamar que he publicado con Ediciones B ni que he ganado un par de concursos para hacerme valer, porque pienso que ni las editoriales ni los organizadores son quiénes para generar valor. Pero por lo visto es así. Si ofreces algo gratis, la gente no lo valora. Y si tu libro no tiene valor para la gente, pues no les interesa.
2. Tienes que promocionar tu libro sí o sí: es la parte que menos nos gusta a los escritores, pero es necesaria. Hay que generar interés, nos guste o no. Ver que llego a más gente poniendo precio a mis libros que regalándolos me hace concluir que, si generas el interés necesario, tus lectores se harán con el libro aunque tengan que pagar por ello. Si no generas interés, pues no lo querrán ni gratis. Duro pero cierto.
3. Hay que centrarse: para volver a reencontrarme salí de mi mundo y creé una serie nueva, Cats & Books, porque los gatos son mi perdición y escribir sobre ellos sabía que me ayudaría a recuperar la ilusión. Esto supone empezar de cero. Precisamente, traté de liberarme del yugo de la promoción con un producto desconocido y que, paradójicamente, requería de toda la promoción del mundo.
La conclusión final es que hay que venderse, dar valor y promover para llegar a más gente y que nuestra obra sea más leída, que al final es lo que nos da la vida más allá de lo monetario. La estrategia de escritura gratuita no ayuda, ni siquiera para disfrutar de esa parte menos económica y más emocional. Pero bueno, al menos estos tres meses de liberación promocional me han servido para descansar de esa vertiente tan tóxica. Y eso, junto a la verdad revelada, me obliga a dejar de ser un llorón y volver a las andadas más fuerte que nunca.
Así pues, en cuanto renueve la web, volveré a la carga con más productos libros y ganas de vender reencontrarme con vosotros a través de las palabras.
Gracias por estar ahí y aguantar mis pataletas literarias.
Un abrazo, ¡y nos vemos las instacaras en @icaro_jon!