
¿Qué te sugiere el nombre de Cleopatra, la última reina de Egipto? Cuando aprendo sobre algún personaje histórico, en seguida sé si estaría de su lado o contra él; juego a imaginarme en su época, luchando por su causa o tratando de impedir sus objetivos. Pero con Cleopatra, tengo sentimientos encontrados. Pongámonos en situación.
Cleopatra viajó por primera vez a Roma de niña cuando su padre, el faraón Ptolomeo XII tuvo que escapar de Egipto tras haberse descontrolado su gobierno. Que te expulsen en plena infancia, imagino que tiene que marcar. Con la ayuda de Roma, Ptolomeo pudo regresar finalmente al trono egipcio, aniquilando a su hija Berenice (hermana de Cleopatra, otro trauma más) en el proceso. Y cuando el faraón decidió que ya no estaba en situación de gobernar, nombró a dos de sus hijos, Ptolomeo XIII y Cleopátra VIII Thea Filopátor como corregentes.

Los dos hermanos no se llevaban especialmente bien, y ya sin un padre que les diera una buena regañina, comenzaron a gobernar cada uno por cuenta. Esto llevó a una más que previsible guerra civil. Y Ptolomeo, que era solo un niño pero contaba con la ayuda de los principales mandos militares, se impuso a su hermana mayor Cleopatra, que tuvo que recluirse en el palacio de Alejandría.
Pero todo cambió con la llegada de César. Julio César perseguía a su máximo rival, Pompeyo, que a su vez trataba de buscar ayuda en Egipto tras haber sido derrotado en Farsalia. En esta persecución, César se encontró con una guerra civil en el Nilo. Cleopatra sedujo al general romano, lo puso de su lado, y con su ayuda logró recuperar el trono y finalmente gobernar Egipto. Para celebrarlo, se embarcaron en un crucero de pasión por el Nilo donde presuntamente Cleopatra quedó embarazada. ¿Fue esto una verdadera historia de amor? ¿Se enamoró realmente Cleopatra de César… o más bien de su ejército?
En cualquier caso, César acabó volviendo a Roma y en ningún momento reconoció públicamente al pequeño Cesarión, a pesar del empeño de la faraona. Por ello, se vio obligada a casarse con su otro hermano, Ptolomeo XIV, para fortalecer su posición en Egipto. Tratando de remediarlo, Cleopatra organizó un viaje a Roma. No podía permitir ese menosprecio hacia su hijo. ¿Lo hizo realmente por orgullo de madre? No olvidemos que, si conseguía reconocer a su hijo Cesarión como heredero de César, este podría llegar a ser el dueño de medio mundo.
Los planes no salieron como Cleopatra quería. De hecho, puede que hasta su visita a Roma sirviera para alimentar la conspiración que acabó con la vida de César, y tuvo que volver a Egipto con las manos vacías, donde promovió el asesinato de su hermano para gobernar en solitario.
Aunque regresó a Egipto, siempre tuvo puesto un ojo en Roma. Trató de apoyar a Octavio y Marco Antonio, que se enfrentaban a los asesinos de César (enviando una flota que no llegó por una tormenta). Y cuando Marco Antonio se quedó con el control de la parte oriental del Imperio romano, hizo todo lo posible para aproximarse a él. Se dice que el romano ya se había enamorado de ella en su primera visita a Roma durante el exilio de Ptolomeo XII.

La relación entre Marco Antonio y Cleopatra está definida como una de las más románticas de la historia. Pero ¿acaso no pretendía la faraona simplemente repetir su estrategia con César? ¿No buscaba solo emparentarse con uno de los hombres más poderosos del mundo?
Tampoco esta vez sus pretensiones tuvieron un buen final. Marco Antonio y Octavio, otrora aliados, acabaron enfrentándose entre sí. Y el final de esta contienda ya lo conocemos. Un drama absoluto, derrota de Marco Antonio y suicidio conjunto de los dos enamorados a lo Romeo y Julieta; de ahí que su relación con Cleopatra se haya convertido en el paso del tiempo en leyenda y sea tan conocida y admirada.
Pero ¿no fue realmente todo desde el principio una manipulación que nunca terminó de salirle bien a la faraona? ¿No fue una estratega militar y sentimental sin escrúpulos siempre con un interés político evidente que acabó volviéndose contra ella cual karma?
Sin duda Cleopatra es un personaje admirado por muchos de los que disfrutamos la historia. Tampoco debemos menospreciar nunca su inteligencia y su capacidad política. Pero ¿es realmente la leyenda que resuena en nuestras cabezas o solo fue una ambición desmedida y manipuladora? ¿Tú qué opinas?
Si quieres profundizar más en este enigmático personaje, y disfrutar de este bonito dilema, te recomiendo La Reina del Nilo, una excelente novela de Margaret George sobre Cleopatra muy bien documentada y escrita, que además puedes encontrar aquí casi a mitad de precio en su versión de bolsillo.
Un saludo, ¡nos vemos en breve con más historias sobre la historia!