Parece que ha pasado una eternidad desde esta entrada en la que aseguraba que iba a dedicar más tiempo al RPG… y el blog ha estado casi muerto desde entonces. Pero como en el género de la fantasía todo es posible y hasta los muertos reviven, ¡devolvamos la vida también a esa promesa!

Sin embargo, retomaré el RPG desde el teléfono móvil. Sí, desde los juegos para móviles que tanto he criticado. Porque es cierto que tienen una “única” ventaja. Son más accesibles. Precisamente la falta de tiempo me ha impedido jugar más en PC, y un teléfono móvil es algo que te permite dedicarle aunque sea unos minutos al día, en cualquier momento.

Nunca me han gustado los videojuegos para móvil. Considero que son una reducción (a veces al absurdo) de sus hermanos mayores de ordenador o videoconsolas. En la mayoría de casos, son versiones incompletas, o peor, propuestas en las que hay que pagar para progresar. Con ellos nunca puedo saber si es que soy simplemente un mal jugador, o es que me están forzando a adquirir las ventajas de los micropagos para avanzar.

Ojo, no critico que haya que pagar para jugar. Todos los autores merecen su recompensa, y es de lógica que necesiten obtener ingresos a través de juegos que son generalmente gratuitos. Pero no es mi estilo como consumidor. Prefiero un único pago inicial y disponer de un juego completo. Saber que si no avanzo, es porque no estoy dando la talla.

No obstante, los tiempos cambian. Y yo voy a hacer el esfuerzo de adaptarme a ellos. Voy a tratar de combinar mi género favorito con una plataforma que detesto. Igual me llevo una sorpresa. A veces hay que abrirse un poco.

En conclusión: que voy a jugar a los mejores RPG para Android, y comentaré aquí mi experiencia con ellos, por si pudiera serle útil a cualquiera que esté en mi tesitura. Me apetece analizar este salto del género al dispositivo móvil. A nivel técnico, creo que es uno de los más adaptables, veo más complicado trasladar el género shooter o de conducción, por ejemplo. Pero a nivel monetario, creo que puede ser la muerte del género.

Ya veremos.

Con esto, espero retomar no solo el blog, sino una pasión que día a día voy retrasando. Y la vida, al fin y al cabo, es breve. No se puede resucitar como en un videojuego.

¡Vamos allá!