
¿ALGUIEN LLEGÓ A JUGAR EL EARTHBOUND BEGINNINGS (Mother en Japón)? Sé que no genera mucha confianza confesar que, alguien que se hace llamar Lord RPG, diga que desconocía este videojuego de rol publicado en 1989 para la NES. Sobre todo, teniendo en cuenta que es uno de los títulos más significativos del género. Pero como rectificar suma puntos de inteligencia, aquí vengo con una pequeña retro reseña tras haberlo jugado más de 30 años después de su lanzamiento.
Todo empezó cuando me propuse volver a jugar todos los videojuegos del salón de la fama de DestinoRPG (para mí, la selección sobre los mejores juegos de rol de la historia más certera que he encontrado). Como me apasiona descubrir la historia y la evolución de cualquier cosa, decidí jugarlos por orden cronológico. Y el primero de ellos fue, para mi sorpresa, un tal EarthBound Beginnings del cual no había oído ni hablar.
El videojuego de Apple Inc. fue uno de los últimos RPG de la NES. Que el primer juego de la lista fuera de los finales de los 80 supuso un alivio para mí. Reconozco la importancia de los primeros RPGs de esta consola para el género, he jugado los primeros Zelda, Final Fantasy y Dragon Quest… pero hemos de reconocer que a día de hoy son juegos muy pesados, con el límite entre el disfrute y la desesperación bastante difuso. Quizás por eso, imagino, están excluidos del salón de la fama de DestinoRPG, que comienza directamente con uno de los últimos títulos de esta plataforma.
Por suerte, el primer título de la saga EarthBound comienza a asemejarse más a lo que estaba por llegar, la era dorada del RPG en la SNES, que a sus contemporáneos, y me atrevería a decir que incluso se trata un título de transición, pues mejora en muchos aspectos a los otros juegos de la consola de 8 bits de Nintendo.
Pero si por algo destacó este videojuego, fue por su ambientación contemporánea. Nos sitúa en los años 80 de los Estados Unidos, dejando de lado la clásica ambientación de fantasía medieval. Dejar fuera del género las espadas y los dragones era, cuanto menos, curioso y arriesgado. A ello se sumaba un buen uso del sentido del humor y una fina ironía que rompía los esquemas del género (incluso utilizando a los hippies como uno de los enemigos del juego).
Confieso que al informarme de estas características, mis expectativas se redujeron bastante. Pensaba que se trataría de un cartucho que llamó la atención por su propuesta original y poco más. Pero EarthBound Beginnings es más que eso. El juego llama la atención por su irreverencia, pero la completa con un gran desarrollo que, tras jugarlo, puedo comprender que tenga su puesto merecido en el salón de la fama.
EarthBound Beginnings es un paso adelante en el género, y solo por eso ya merece cualquier aplauso y agradecimiento. Todos los que han aportado su granito de arena para llegar al RPG actual merecen mi más sincera admiración. Exprime las limitadas posibilidades gráficas de la NES ofreciendo entornos más variados (además de la sensación de moverse por grandes ciudades con fábricas y rascacielos, nada habitual en los RPG de la época). Consigue también desarrollar en mayor medida una historia alargando los diálogos, incorporando la obsesión de los años 80 sobre la existencia de vida extraterrestre (con cierto aire a Stranger Things con el grupo de muchachos como protagonistas). Su argumento no llega a los niveles y la complejidad de los JRPG que le sucedieron, pero estas interacciones más destacadas permiten hilar cierta historia. No olvidemos que unos pocos años después, una buena trama acabaría siendo clave en cualquier título de RPG.
También resuelve dentro de sus limitaciones el problema habitual de la época de levelear, de tener que dedicar horas y horas dando vueltas en un mismo lugar para derrotar cientos de veces a los mismos enemigos con el objetivo de subir de nivel a los personajes y poder avanzar hacia zonas más peligrosas. EarthBound Beginnings no es muy exigente en ese sentido, salvo en algún punto en concreto, e incluso aporta recursos al final del juego por si llegas con un grupo poco desarrollado.
Por lo demás, el juego nos lleva a recorrer distintas ciudades para resolver fenómenos paranormales (muertos vivientes, animales alterados en zoológicos…) mientras desarrollamos a nuestro trío protagonista: dos muchachos con poderes psíquicos y un tercer estudiante hábil con los artefactos explosivos. El protagonista, Ninten, es un personaje muy equilibrado entre fuerza y magia, con habilidades sobre todo de curación y apoyo. La chica del grupo, Ana, es débil en parámetros físicos pero tiene una mayor diversidad de poderes y puntos psíquicos (lo que viene a ser el clásico mago del juego). Por su parte, Lloyd es el «manitas» capaz de usar los objetos en batalla. Con este trío de protagonistas, avanzamos hasta descubrir el origen de las alteraciones en la Tierra, una invasión extraterrestre, que nos obligará a buscar una melodía mágica para salvar al mundo.
La banda sonora, una maravilla. Más de una vez he buscado la lista de reproducción en Youtube. Teniendo en cuenta las limitaciones sonoras de la NES, Keiichi Suzuki y Hirozaku Tanaka hicieron un gran trabajo.
¿Significa todo esto que el título de Shigesato Itoi (y avalado por el mismísmo Shigeru Miyamoto) es una obra de arte del género que todo aficionado al rol debe jugar antes de morir? En mi opinión… diría que está en el límite de ese concepto.
Lo que me lleva a otra pregunta que me he planteado cientos de veces: ¿hasta qué año debería retroceder un aficionado del RPG para no dejarse por el camino ningún título esencial? Creo que volver a jugar los títulos de la NES es una tarea ardua y a veces casi desesperante, solo apta para superar con la motivación de la nostalgia. Por mucho que duela reconocerlo, hace falta echarle valor para, hoy en día, volver a jugar los primeros títulos de algunas sagas legendarias. Al fin y al cabo, jugar es para disfrutar.
Si nos adelantamos a la SNES, también estaremos de acuerdo que hay títulos como Final Fantasy VI o Chrono Cross que, incluso hoy en día, siguen siendo verdaderas obras de arte. Disfrutables incluso con los cánones actuales. Imprescindibles.
Entonces, EarthBound Beginnings se queda en el limbo entre ambas épocas. Se puede sufrir jugándolo, sobre todo en algunas partes donde el diálogo se queda corto y es difícil conseguir información sobre qué hacer a continuación. Pero a su vez, incorpora elementos que podemos reconocer en las grandes obras maestras del género y es muy bonito volver a esa espacio temporal donde las obras maestras del RPG comenzaron a brotar.
Así que, ni sí, ni no. Creo que es una verdadera prueba de fuego para saber cuánto uno ama el género. ¿Lo disfruté? Sí. ¿Lo sufrí? También. ¿Merece su puesto en el salón de la fama? Yo diría que sí. Pero en lo que sí estoy de acuerdo, es en que me parece un título muy acertado para comenzar este desafío de volver a jugar todos los RPG esenciales de la historia del género.
Tenía ganas de acabarlo para seguir con el siguiente juego en la lista, no mentiré. Pero una vez finalizado, siento que si no lo hubiera abordado, me habría dejado algo importante por el camino.
Si os interesa esta historia, os invito a leer EL ORIGEN DEL RPG y la historia de los videojuegos que definieron el género, libro en el que he tratado de sintetizar el origen del género tras muchas horas y esfuerzo para conseguir un relato claro que nos permita a todos los amantes de los videojuegos de rol descubrir cómo empezó este camino hasta llegar hasta donde (afortunadamente) estamos.
¿Y tú? ¿Llegaste a jugar EarthBound Beginnings? ¿Crees que merece un puesto oficial entre los juegos más destacados del RPG? ¿Volverías a jugarlo?
Un saludo, ¡nos vemos por el camino de la aventura!
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