¡Arriba el periscopio! Aprovechando que llega el tiempo veraniego, nos sumergimos en el mar con la anécdota de los videojuegos de hoy (clic aquí para ir al índice de curiosidades publicadas). En abril de 1976, apareció en los salones recreativos una máquina arcade en la que se controlaba un submarino con el objetivo de derribar con torpedos los barcos que navegaban por la superficie. Sin embargo, lo más llamativo de este juego fue que… ¡se jugaba moviendo un periscopio!
Sea Wolf fue diseñado por David Nutting y publicado por Taito en Japón y por Midway en Occidente. A través de un periscopio por el que había que mirar la pantalla y que se podía girar para apuntar, se disparaban torpedos que avanzaban desde abajo de la pantalla hacia arriba de forma vertical con la intención de golpear a los barcos que navegaban de forma horizontal, tratando de evitar minas como obstáculos por el camino. En números rojos, aparecía la cantidad de torpedos restantes antes de necesitar recargar.
Aunque la propuesta era sencilla, fue una de las cabinas más exitosas en los primeros años de los videojuegos arcade, en esa etapa entre el despegue inicial de la industria con Pong y la llegada de la primera era dorada con Space Invaders. Uno de sus motivos de éxito fue que era uno de los primeros juegos en guardar los registros de puntuación más altos (hasta que se apagaba la máquina al menos), lo que motivaba a los jugadores a jugar una y otra vez para superar las mejores puntuaciones en el tiempo limitado de la partida (que se podía extender según los resultados).
El aspecto de la cabina, con el periscopio incorporado, también era llamativo y ayudó a su éxito, aunque realmente era una tendencia adoptada de los juegos electromecánicos. En particular, Sea Wolf se inspiraba en el Periscope de Sega de 1966.
Su diseñador, Dave Nutting, contó con Tom McHugh para la programación. Ambos habían trabajado en Gun Fight, el primer juego en utilizar microprocesadores. McHugh cayó enfermo en las etapas finales de desarrollo, por lo que el juego fue finalizado por Jamie Fenton. Curiosamente Fenton (conocido también por su condición transgénero y por colaborar activamente con la comunidad LGTBI), cuarenta años después asegura no recordar haber trabajado en Sea Wolf.
Sea Wolf fue uno de los primeros grandes éxitos de los salones recreativos, ayudando a extender una industria nueva y desconocida, siendo la cabina arcade más jugada en 1976 y 1977 con 10.000 unidades vendidas. Dos años después se publicó Sea Wolf II (que con 4.000 cabinas vendidas no tuvo tanto éxito como su predecesora) y en los años 80 sería portado a las computadoras de la familia de 8 bits de Atari.
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